

Durante los últimos años, los cultivos ilegales de coca han aumentado en la Amazonía colombiana, particularmente en el departamento de Putumayo y en tres áreas naturales protegidas de la región: PNN La Paya y la RNN Nukak y el PNN Sierra de la Macarena.

El 23% del área con presencia de coca en el año 2023, se concentra en la Amazonía colombiana, los municipios de Puerto Asís (11.725 hectáreas), Valle del Guamuez (9.192 hectáreas) y Orito (8.731 hectáreas) en Putumayo son los que mayor área con detección de coca registran en todo el bioma.
Desarrollo
A lo largo de la historia, los cultivos de uso ilícito en el país han causado conflictos económicos y sociales, así como un impacto significativo en la salud de los ecosistemas y en las relaciones entre las comunidades y su entorno local. Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, (UNODC por sus siglas en inglés), en 2023 se cultivaron 252 mil hectáreas de coca en todo el país, de las cuales 58 mil hectáreas (22,9%) se encontraron en la Amazonía colombiana.
Durante los últimos años, después de la ratificación del Acuerdo de Paz, se ha observado una tendencia a la expansión del área de cultivo en el territorio nacional. Se registraron más de 55 mil hectáreas en la Amazonía en 2017 y 58 mil en 2023. Según la UNODC (2024), hay tres razones que contribuyen a este aumento: producción potencial con más hectáreas sembradas con coca, lotes en edades más productivas y lotes ubicados en zonas con mayor productividad cocalera.
Fuente
Fuente: Observatorio de drogas de Colombia (Ministerio de Justicia - SIMCI, 2024).
La UNODC distingue tres regiones para el análisis dentro del bioma amazónico: Putumayo - Caquetá, Meta - Guaviare y Amazonía.
Región Putumayo – Caquetá
Después de que los frentes de las FARC-EP se retiraran a finales del 2016, la región ha experimentado una nueva dinámica de conflicto: varios grupos armados ilegales buscan tomar el control de esta zona, lo que ha generado una disputa territorial entre el Comando de Frontera y el Frente Carolina Ramírez (ambos grupos disidentes de las FARC-EP) Esta situación ha llevado a ataques violentos contra la población civil, población reincorporada y líderes sociales, con un aumento en las amenazas, desplazamientos y homicidios. En la región también hacen presencia algunas estructuras narcoparamilitares, lo cual aumenta esta dinámica de conflicto (UNODC, 2023). En 2022, esta región se convirtió en la segunda en extensión de cultivos de coca del país, con 53 mil 648 hectáreas, lo que representa el 23 % de la producción nacional. Esta economía ilegal tiene un impacto en 26 municipios de los 29 de estos dos departamentos.
Por su parte, en Putumayo el área cultivada ha aumentado en los últimos años, pasando de 32 mil 206 hectáreas en 2017 a 50 mil 342 hectáreas en 2023. Tal como la tendencia nacional. Puerto Asís, Orito, Valle del Guamuez y San Miguel fueron los municipios más afectados, con el 51,1 % de la concentración de cultivos de coca de la Amazonia colombiana, lo que equivale a más de 30 mil hectáreas de área sembrada (UNODC, 2024).
Fuente
Fuente: Observatorio de drogas de Colombia (Ministerio de Justicia - SIMCI, 2024).
Por su parte, el cultivo en Caquetá pasó de 12.057 ha. a 6.590 ha. en el mismo lapso de tiempo. Sin embargo, pese a esta reducción, el crecimiento en las áreas sembradas es notoria en municipios como Solano, Cartagena del Chairá y La Montañita (UNODC, 2024).
Fuente
Fuente: Observatorio de drogas de Colombia (Ministerio de Justicia - SIMCI, 2024).
En la región de Putumayo y Caquetá confluyen diversas dinámicas geográficas, socioeconómicas y políticas que han facilitado el establecimiento de dos enclaves hacia la frontera con Ecuador (Orito-Vides y Frontera Putumayo). Estas dinámicas incluyen el acceso a ríos que facilitan la adquisición de insumos, la cercanía a las fronteras que le brinda una posición estratégica, la fragilidad institucional que le permite operar en lugares con altos índices de pobreza y trabajo informal, el control de grupos armados que le permite manejar todas las etapas (cultivo, transformación, tráfico), así como la mejora de procesos productivos que aumentan la eficiencia y la especialización de la producción (UNODC, 2023).

Estratificación de la zona de influencia de los enclaves Orito-Vides y Frontera Putumayo
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Bioma amázónico
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Áreas protegidas SPNN
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Enclave productivo
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0,1 - 7,5 kms.
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7,5 - 15 kms.
Fuente: Elaboración propia FCDS (2024).
Por otra parte, en el ámbito regional, las cifras del año 2023 expedidas por UNODC, indican lo siguiente:
Región Meta – Guaviare
En 2023 fue la quinta región del país con más área sembrada de coca (6.768 ha). Tres de los cuatro municipios del Guaviare (El Retorno, San José del Guaviare y Miraflores) concentran el 70 % de estos cultivos.
Fuente
Fuente: Observatorio de drogas de Colombia (Ministerio de Justicia - SIMCI, 2024).
Por su parte, en el Meta los cultivos de coca abarcaron 1.833 ha en 2022. En Mapiripán, entre 2020 y 2022, el cultivo incrementó en 315 hectáreas.
Fuente
Fuente: Observatorio de drogas de Colombia (Ministerio de Justicia - SIMCI, 2024).
La ubicación estratégica del Guaviare facilita el tráfico de drogas e insumos químicos a través de vías que lo conectan con el centro del país o de ríos como el Guaviare y el Guayabero que lo conectan con la Amazonía y la Orinoquía (UNODC, 2023).

Cultivos de uso ilícito (coca) en los departamentos de Meta y Guaviare
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Bioma amázónico
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Áreas protegidas SPNN
Densidad de cultivos (ha. / km2)
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0,1 - 1
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1,1 - 2
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2,1 - 4
-
4,1 - 8
-
8,1 - 10
-
10,1 - 12
-
< 12
Fuente: Elaboración propia FCDS (2024).
Región Amazonía
Con 157 hectáreas de cultivos de coca, la región Amazonía contribuye con menos del 0,5 % al total nacional. Los municipios afectados por esta actividad ilegal son Carurú (Vaupés), Morichal (Guainía) y Puerto Alegría (Amazonas) (UNODC, 2023).
Las dificultades para la movilidad de la pasta base y la introducción de insumos para su procesamiento han llevado a que regiones como Guainía, Amazonas y Vaupés no presenten una alta presencia de cultivos de uso ilícito. En cambio, esta actividad se concentra principalmente en áreas como Guaviare y Caquetá, así como en la zona de Putumayo, donde la facilidad de transporte a través del río Putumayo y el intercambio comercial en la frontera con Perú y Ecuador favorecen su desarrollo.
Cultivos de coca y áreas protegidas
La alta ganancia para todos los involucrados en la producción de coca ha impulsado la expansión de los cultivos en áreas difíciles de acceder a las autoridades, como los parques naturales (Barón-Leguizamón, 2012). La presencia de cultivos ilegales en estas áreas ha sido favorecida por su ubicación estratégica, las condiciones geográficas complicadas, la gran extensión territorial y la falta de presencia estatal (Bernal, 2021). La contaminación del agua y del suelo por el uso de agroquímicos y la deforestación son dos de los impactos ambientales de estos cultivos en los PNN (Bernal, 2021). Para cada hectárea de coca, se estima que se deben destruir dos hectáreas de bosques (Barón-Leguizamón, 2012).

En la reserva Nukak, ubicada en el departamento de Guaviare, ha habido condiciones para el cultivo, procesamiento y transporte de coca hacia las fronteras de Brasil y Venezuela durante muchos años. Los nukak makú, que viven allí, han sido utilizados por grupos armados ilegales para la recolección de hoja de coca. El reclutamiento y los abusos sexuales también han afectado a este pueblo indígena.
Fuente: Sobrevuelo FCDS.
En la Amazonía colombiana, los cultivos de coca se han concentrado en tres áreas protegidas: PNN La Paya (Putumayo), RNN Nukak (Guaviare) y PNN Sierra de la Macarena (Meta)). En 2023, se registraron 4.828 hectáreas de cultivo al interior de las áreas protegidas del Sistema de Parques Nacionales Naturales ubicados en la Amazonia. La Paya es el PNN con la mayor cantidad de cultivos ilegales y existe una tendencia de expansión hacia el piedemonte de la Cordillera Occidental (UNODC, 2024).
Fuente
Fuente: Observatorio de drogas de Colombia (Ministerio de Justicia - SIMCI, 2024).
Fuente
Fuente: Elaboración propia FCDS (2024).
Áreas protegidas afectadas por los cultivos de coca en la Amazonía colombiana
Convenciones
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Bioma amázónico
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Áreas protegidas SPNN
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Ley 2da. de 1959
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Áreas protegidas afectadas por cultivos de coca










Aunque es cierto que el mercado de la coca ha experimentado variaciones debido a las dinámicas de oferta y demanda, así como a la competencia de otras drogas como el fentanilo, sigue siendo un elemento presente en diversas regiones. Este mercado ilícito es objeto de disputa entre distintos grupos armados ilegales y frentes en departamentos como Guaviare, Putumayo, Meta, Caquetá y Cauca.
A finales de 2022 se mencionaba una posible desaceleración del mercado de la coca, sin embargo, los números recientes revelan que en el país las hectáreas cultivadas aumentaron un 10% durante 2023, según el último reporte de la UNODC. A pesar de los esfuerzos por frenar su crecimiento, la coca sigue infiltrándose en áreas protegidas, amenazando la biodiversidad y destruyendo ecosistemas vitales.