Tipologías
En Colombia, los cultivos de uso ilícito 1 ,y en particular los de hoja de coca en la Amazonía, dinamizaron desde finales de la década de 1970 la colonización, permitieron la consolidación de la misma y, con diferencias regionales, la acumulación de capitales que otras actividades agrícolas no hicieron posible. Así se convirtieron en una fuente de sostenimiento económico para comunidades campesinas y miembros de pueblos indígenas, y al tiempo, de recursos para dar origen a la concentración de la propiedad rural y de diferenciación socioeconómica de las comunidades locales.
Por estar insertos en mercados ilegales, los cultivos de coca, en general instalados y mantenidos por pequeños y medianos poseedores de tierras, apropiadas independientemente de las figuras de ordenamiento territorial, propiedad colectiva o protección ambiental, son un eficiente mecanismo de socialización de los riesgos asociados a la producción primaria de materias primas (hoja o base de coca), mientras la transformación en clorhidrato de cocaína, así como su transporte y distribución en los mercados finales se centralizan mediante el control de territorios, rutas, y mercados, y son fuentes de financiamiento de organizaciones criminales y grupos armados que, en el contexto nacional colombiano han sido protagonistas del conflicto armado interno del país.
Los cultivos de uso ilícito son un factor de conflictividad socioambiental en Bolivia, Colombia y Perú, pues se asocian con la expansión de la frontera agropecuaria hacia regiones importantes desde el punto de vista ambiental como el bioma amazónico, y por tanto, con la deforestación, la degradación y la contaminación de suelos y de fuentes de agua 1, 2, 3, además de representar formas de apropiación simbólica de la tierra. Las acciones de interdicción y lucha contra el narcotráfico, durante años sustentadas en la erradicación forzosa y/o la aspersión de cultivos con glifosato, y enmarcadas en políticas antidrogas prohibicionistas, han agudizado la conflictividad socioambiental en la región 1, 4.
Origen e historia del conflicto
La presencia de cultivos de uso ilícito en la región se inicia con la llegada de la marihuana y posteriormente con la coca, cuyo cultivo y comercialización se mantiene hasta hoy como un importante factor de configuración territorial. Pese a que han existido momentos de descenso en términos del área sembrada y dinámicas intrarregionales de auge y reflujo, la coca sigue constituyendo un factor movilizador de múltiples conflictos, dentro de los cuales los socioambientales ocupan un renglón central. Aunque en las últimas dos décadas la región ha disminuido su importancia en la producción nacional de coca, en comparación con su papel en las dos primeras décadas del auge de la coca, la presencia de estos cultivos sigue siendo un factor clave en los conflictos socioambientales y en el conflicto armado. Según Cepal et al. (2013) desde los 80 hasta iniciado el siglo XXI la coca sembrada en la Amazonía abarcaba más del 75% del área de producción cocalera del país, esto da cuenta del peso que dicho cultivo y sus dinámicas han tenido en la configuración de la conflictividad en la región.
La marihuana llega a la región en los años setenta desde la Serranía de La Macarena, siguiendo las mismas rutas a través de las cuales llegaron los campesinos colonos en sus sucesivos procesos de colonización. Su arribo se produce tras la escasez de este producto en los Estados Unidos, su principal mercado, por el impulso de una campaña de fumigaciones en México, su principal abastecedor para ese momento. Pese al entusiasmo inicial que llevó a la organización de cadenas de acopio y transporte, a la construcción de pistas de aterrizaje por parte de los narcotraficantes y a la reedición de una nueva oleada más de colonización por parte de los campesinos, la bonanza fue efímera (Chavarro, s.f.). Pese a que no fue un auge duradero, tal como en la actualidad, este cultivo amplió la conflictividad socioambiental por vía de la ampliación de la frontera agropecuaria mediante procesos de tumba del bosque. Esta desestimuló la producción de los cultivos de pan coger, se alteraron los costos de vida e hizo inviable económicamente la producción agrícola tradicional. Una muestra de lo anterior es que entre 1974 y 1976 la arroba de marihuana llegó a cotizarse a $12.000, cuando el salario mínimo mensual en el sector rural era de aproximadamente $1320. Una bonanza que fue efímera, pues para principios de 1977 los $60.000 que se recibía por cada bulto de hoja, pasó a convertirse en $10.000, ante la entrada de la mata sin semilla al mercado internacional que se producía en Estados Unidos (SINCHI, 1999). Una crisis que llevo al colono a volver al frente de colonización, dejando sus tierras y mejoras a los comerciantes y latifundistas como forma de pago de las deudas contraídas.
Tras la crisis social y económica dejada por la marihuana, la coca significó una nueva oportunidad para el campesinado empobrecido, su cultivo inició en 1988, para ese momento algunas prácticas colaborativas ya habían perdido terreno y la racionalidad económica del jornal pago se había popularizado. La llegada de la coca intensificó la destrucción del bosque y la fundación de nuevos caseríos, un proceso de consolidación que no fue en todo momento exitoso, pues también se presentaron eventuales periodos de crisis, bajo los cuales se arreciaba la violencia y se abrían nuevos frentes de colonización, con miras a saldar las deudas adquiridas, es así como la coca se convirtió en un factor dinamizador de la ocupación de la Amazonía. La coca se transforma entonces en un importante eslabón de articulación entre departamentos asociados al bioma como el Guaviare y una red mundial y regional de tráfico.
Cronología
La producción de cultivos de uso ilícitos ha generado no solo problemas de índole económica y social, sino que también ha tenido un impacto profundo sobre la naturaleza y la relación entre las comunidades locales y su entorno natural.
Desde la década de los sesenta hasta la actualidad, el país ha enfrentado desafíos significativos en la lucha contra estos cultivos, se han implementado políticas gubernamentales, estrategias de erradicación y programas de sustitución de cultivos. Sin embargo, estos esfuerzos han generado controversias y conflictos en torno a temas como la deforestación, la degradación del suelo, la contaminación del agua y la pérdida de biodiversidad. Además, la presencia de cultivos de uso ilícito ha llevado a enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y las comunidades locales, así como a conflictos entre los propios cultivadores y actores armados.
La línea de tiempo que se presenta a continuación proporcionará una visión histórica de la evolución de los cultivos de uso ilícito en Colombia, incluyendo las leyes promulgadas, los fallos judiciales relevantes y las políticas gubernamentales implementadas en un intento por abordar este complejo problema en el país.
Expresiones y actualidad del conflicto
De acuerdo con el último reporte generado por United Nations Office on Drugs and Crime para el año 2021, la totalidad de los departamentos de la Amazonia colombiana cuenta con presencia de cultivos de coca, al tratarse de una región asociada al bioma amazónico y por tanto de gran importancia ecosistémica y ambiental la introducción de este tipo de cultivos potencia diferentes conflictos socioambientales. El área con mayor densidad de cultivos de coca coincide con el arco noroccidental en el cual se registra la mayor deforestación de la región. Los departamentos que mayor densidad de este tipo de cultivo son Putumayo, Guaviare y Caquetá, estos son los tres departamentos que presentan mayor cantidad de área sembrada nueva o estable. En departamentos como Amazonas, Vaupés y Guainía se presenta mayor presencia de territorios en los que se ha abandonado o reducido este tipo de cultivo; sin embargo, esto último no se ha traducido en que se abandonen totalmente (UNODC, 2022).
Créditos
Fuente: Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos de Uso Ilícito - SIMCI.
Convenciones
Cultivos de uso ilícito 2016 - 2021
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Cultivos
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Bioma amázónico
Créditos
Fuente: Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos de Uso Ilícito - SIMCI.
Convenciones
Permanencia cultivos de uso ilícito
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Bioma amázónico
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Abandonado
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Intermitente
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Nuevo
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Permanente
Créditos
Fuente: Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos de Uso Ilícito - SIMCI.
Convenciones
Cultivos de uso ilícito 2016 - 2021
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Bioma amázónico
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Actores del conflicto
Es importante tener en cuenta que los actores asociados al conflicto de cultivos ilícitos pueden tener roles y motivaciones diferentes, y la dinámica del conflicto puede variar según la región y el contexto específico en cada sector de la Amazonía colombiana. Además las relaciones entre ellos son dinámicas y cambian en el tiempo.
Dentro de las relaciones identificadas entre estos actores, se han identificado, relaciones económicas especialmente entre productores y raspachines, o productores y grupos armados ilegales. La coerción y violencia es otra forma de relacionamiento que incluye extorsiones, amenazas y violencia contra los productores, comunidades y autoridades gubernamentales. También existe confrontación especialmente entre autoridades gubernamentales con los productores, se han identificado principalmente en el marco de las acciones de erradicación y control. Dentro de estas relaciones también se reconoce la degradación de la que es objeto la naturaleza asociada a la deforestación que abre espacio a los cultivos de coca, la contaminación del agua y el suelo con químicos utilizados en la producción de pasta y las medidas para erradicar estos cultivos por aspersión, entre otros impactos ambientales que pueden tener efectos duraderos en la biodiversidad y los ecosistemas amazónicos.
Tablero de datos
En este tablero podra efectuar consultas en relación con el área que cuenta con presencia de cultivos de uso ilícito al interior de los entes territoriales (municipios y/o departamentos), figuras de ordenamiento territorial (resguardos indígenas) y figuras de protección (áreas del Sistema de Parques Nacionales Naturales de Colombia). Al realizar los filtros deseados es posible evidenciar el área estimada de cultivos de coca desde el año 2017 a 2021. La información recopilada de cultivos de coca es obtenida de los monitoreos efectuados por el Sistema de Monitoreo de Cultivos de Uso Ilícito - SIMCI de UNODC.
Monitoreo
Esta herramienta en desarrollo le permitirá a la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible - FCDS, contar con un mecanismo sencillo de visibilización de la situación socioambiental en el territorio de trabajo, y poder generar alertas que lleven a la toma de decisiones por parte de los actores interesados e involucrados.
La identificación de los indicadores y de las variables se realizará entendiendo el contexto particular de cada conflicto. Por ejemplo para la deforestación, los índices, indicadores y variables girarán en torno a las causas directas que han identificado los expertos; en este caso se incluirán acaparamiento de tierras, cultivos de coca para uso ilícito, ganadería extensiva, cultivos de palma, desarrollo de infraestructura de transporte no planificada, extracción ilícita de minerales, tala ilegal, ampliación de la frontera agrícola y conflicto armado.
Estas hojas metodológicas buscan garantizar la validez, la replicabilidad en la medición y el análisis, con el propósito de facilitar el diálogo entre los diferentes usuarios interesados. La hoja metodológica es el documento de identidad del indicador, en la medida que define su naturaleza y pertinencia, describe su fórmula y el proceso de cálculo, las limitaciones y alcances de la medición, así como también las fuentes y la disponibilidad de los datos para su cálculo (Ortiz et al. 1994). Adicionalmente, la hoja metodológica reseña las investigaciones en las cuales se ha medido este indicador e ilustra su aplicación con ejemplos numéricos y gráficos, con base en los estudios ya realizados.
Recursos y material descargable
La documentación es un proceso esencial para comprender las causas y las consecuencias de los conflictos socioambientales. El Observatorio ha recopilado y analizado información valiosa a través de entrevistas, observación directa y análisis de documentos y mapas.